El puente E-2: saltándose la cola EB-5

Por: James Cormie y Kate Kalmykov

Dado que los proyectos EB-5 directos despiertan el interés de los inversionistas, algunos inversionistas podrían encontrar el E-2 como una opción atractiva para ingresar a los Estados Unidos en una fecha mucho más temprana con planes de presentar la petición I-526 una vez que el inversionista llegue a los Estados Unidos. La visa de no inmigrante E-2 permite a personas de ciertos países del tratado (estos no incluyen Brasil, China, India o Rusia) residir en los Estados Unidos durante dos años seguidos, con renovaciones ilimitadas, mientras desarrollan y dirigen un negocio en los Estados Unidos. Curiosamente, algunos de los requisitos del proyecto EB-5 de inversión directa se superponen con los requisitos de la visa de no inmigrante E-2, lo que permite al solicitante la oportunidad de disfrutar de residir en los EE. UU. mucho antes de que se apruebe su petición I-526.

Un inversionista por tratado E-2 que también sea un inversionista EB-5 debe cumplir siete requisitos:

1. El solicitante es ciudadano de un país del tratado.
2. El solicitante debe ser propietario de la empresa objetivo.
3. El solicitante debe ser propietario o empleado clave, como un ejecutivo o alguien no supervisor, con habilidades esenciales.
4. El solicitante debe estar en condiciones de “desarrollar y dirigir” el negocio. Esto se establece demostrando al menos el 50% de propiedad de la empresa o posesión del control operativo a través de un puesto directivo u otro dispositivo corporativo.
5. El solicitante debe realizar una inversión sustancial, lo que significa que puede sostener la empresa. El Departamento de Estado utiliza una prueba de proporcionalidad/relatividad empresarial para medir esto. Los fondos se comparan con el costo de crear la empresa, sostener y hacer que la operación sea exitosa, y la magnitud o probabilidad de que el inversionista tenga éxito.
6. El negocio no puede ser un negocio “marginal”. Esto significa que la empresa no puede servir únicamente para apoyar al inversor y debe crear puestos de trabajo.
7.  El solicitante debe tener la intención de salir de los EE. UU. cuando finalice su trabajo.

Un inversionista que deposita fondos en una empresa E-2 también puede cumplir con algunos de los requisitos EB-5. En particular, 500,000 dólares pueden satisfacer el requisito de inversión sustancial dependiendo del tipo de negocio. El inversionista directo EB-5 que contrata a 10 empleados a tiempo completo probablemente también cumpla con el requisito “marginal”.

Quizás lo más interesante es que el E-2 ofrece muchos de los beneficios del EB-5. Por ejemplo, los titulares de una visa E-2 pueden traer a su cónyuge e hijos solteros menores de 21 años a los Estados Unidos. Esos dependientes podrán trabajar o estudiar en los Estados Unidos durante el plazo de la visa E-2. El inversionista E-2 puede viajar libremente fuera del país y, siempre que el negocio tenga éxito, el titular de la visa E-2 puede permanecer en los EE. UU. Además, los tiempos de procesamiento consular son aproximadamente un mes para las visas E-2 (dependiendo de donde se encuentra el solicitante) y no involucran a USCIS.

Aunque obtener una visa E-2 es más rápido y eficiente que el proceso EB5, la E-2 tiene ciertas desventajas y riesgos. Entre otros, los solicitantes de muchos países no son elegibles porque no existe ningún tratado con los Estados Unidos, los hijos de titulares de visas E-2 probablemente pagarán matrícula escolar de fuera del estado ya que no son residentes, los titulares de visas E-2 deben mostrar intención regresar a su país de origen al finalizar su visa, y el requisito de gestión es más estricto. Hay muchas más consideraciones, por lo que cualquier solicitante que considere esta opción debe consultar a un abogado de inmigración. Sin embargo, si es la opción adecuada, el E-2 puede actuar como un puente para que el inversionista EB-5 se salte la cola y comience su vida en los EE. UU. mucho antes.

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